La introducción de enfermedades contagiosas dentro de las islas Galápagos podría acarrear un alto índice de morbilidad y mortalidad, reducir la reproductividad y subsecuentemente, llevar a la declinación o incluso a la extinción de la fauna en el archipiélago. La fauna de Galápagos podría ser altamente susceptible a los efectos de nuevas formas virales, bacterianas o agentes parasíticos, ya que las especies galapagueñas han evolucionado en ausencia de la presión selectiva de estos patógenos. Las enfermedades podrían introducirse en las islas en otras especies de vertebrados invasores (como ratas, gatos, perros, pollos, palomas, ranas) que transportaren los humanos o por medio de invertebrados (mosquitos, mosca negra, chanchitos, etc.) a través de equipo contaminado, prendas de vestir o insumos para la agricultura e incluso por medio de las migraciones naturales (garzas bueyeras, aves migratorias).
La rápidamente creciente industria de producción avícola establece una fuente significativa de enfermedades transmisibles a las aves nativas. El mal de Newcastle, detectado en pollos de Galápagos, tiene el potencial de ocasionar la declinación de los cormoranes no voladores, las gaviotas de lava y el pingüino de Galápagos, especies estas con poblaciones de pequeño número de individuos (menos de 1.500 ejemplares).
La Trichomonas gallinae, y la Salmonella, sp., ha sido reportada en las palomas domésticas de San Cristóbal y podrían causar severas enfermedades en las especies galapagueñas, como la paloma de Galápagos y otras aves nativas. Los gatos domésticos, diseminados en todas las islas con población humana, son portadores del Toxoplasma gondii, un protozoo parásito que puede ocasionar alta mortalidad en la avifauna y en los mamíferos marinos del archipiélago. Los perros domésticos podrían introducir males como el moquillo canino y la leptospirosis, que pueden originar una alta morbilidad y mortalidad en los lobos marinos de Galápagos. Enfermedades portadas por vectores, tales como el virus del Nilo Occidental y la malaria avícola, podrían diseminar la mortalidad entre las aves nativas si llegaran a ser introducidas en el ecosistema de Galápagos. La vigilancia para detección de enfermedades y los programas de manejo son una base para la detección temprana y la minimización de los riesgos letales que los agentes patológicos pueden ocasionar en Galápagos.
Fuente: La Fundación Charles Darwin.
Un grupo de científicos del Programa de Biotecnología de la Universidad de Guayaquil, del Instituto de Zoología de
Londres y de la empresa Concepto Azul constituyen el equipo científico técnico que apoya al PNG para llevar a cabo
los programas de capacitación e investigación relacionados con las enfermedades que amenazan la fauna silvestre
así como a animales domésticos, estudios de vectores de enfermedades, etc.
Dentro del campo de la genética se desarrollan estudios sobre variabilidad genética, marcadores moleculares, etc. El laboratorio ha trabajado en el establecimiento de técnicas de diagnóstico del virus del distemper canino, la viruela aviar y leptospira. En la actualidad se está trabajando en otras enfermedades que afectan a reptiles, aves, mamíferos marinos dentro del marco de un proyecto financiado por la Iniciativa Darwin.
Las investigaciones están concebidas para orientar a los responsables del PNG dentro de sus planes de manejo. Un componente importante del laboratorio es la capacitación de jóvenes ecuatorianos de pre y post-grado en las técnicas modernas de biología molecular, serología e histología aplicadas a la conservación y protección de la biodiversidad de Galápagos.
Fuente: Parque Nacional Galápagos.