Por esta razón el área de Botánica de la Fundación Charles Darwin (FCD) esta trabajando con CAB Internacional, el líder mundial en biocontrol, para desarrollar proyectos que investiguen las posibilidades de controlar por este medio algunos de los peores invasores vegetales. Los objetivos posibles incluyen a la cascarilla Cinchona pubescens, la mora Rubus niveus y la ornamental invasora Lantana camara.
Botánica ha iniciado con la Lantana porque tiene un historial de haber sido controlada en varios países a través de hongos patógenos, y hay una amplia investigación que ha identificado varios diversos agentes fungales que atacan diferentes variedades de la misma especie. Muchos de estos son tan específicos que atacan una sola variedad. Este nivel de alta especificidad es muy importante en Galápagos, donde tenemos una especie de Lantana endémica, la L. peduncularis. Por lo pronto, los científicos de CABI han identificado un hongo que ataca una variedad que está presente en Galápagos, la L. camara, y sin embargo no parece atacar a la especie endémica. Las fotos demuestran los niveles de infección por el hongo Puccinia lantanae como resultado del tratamiento con diferentes periodos de exposición a la humedad: A. Ocho horas, B. Catorce horas, C. Veinte horas dentro de la cámara de humedad.
El próximo paso es llevar a cabo más pruebas de especificidad con estas especies, y otro tanto con especies relacionadas dentro de la misma familia (Verbenaceae) junto a otras endémicas, para poder asegurar que el hongo no perjudicará a ninguna de ellas eventualmente. Este trabajo es desempeñado por el estudiante de investigación de la FCD Jorge Luis Rentería. Por cuestiones de bio-seguridad los experimentos son desarrollados en Gran Bretaña, a donde se envía las plantas estudiadas, en lugar de traer el hongo hacia Galápagos. Nos encontramos aún al menos a dos años de poder realizar pruebas en las islas, y antes de siquiera considerar esta posibilidad, queremos asegurar que el proyecto no implicará el mínimo daño a la flora de Galápagos.
Fuente: Fundación Charles Darwin.